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sábado, 29 de septiembre de 2018

"Biografía del General Torres"




BIOGRAFIA DE
DON YGNACIO TORRES
GRAN COLOMBIA,
(****DEL DICCIONARIO BIOGRAFICO ECUADOR de Rodolfo Pérez Pimentel)





IGNACIO TORRES TENORIO




PROCER DE LA INDEPENDENCIA.- Nació en Popayán el 7 de Junio de 1.776, hijo legítimo de Francisco Jerónimo de Torres y Herreros, español de la villa de Lambreras, jurisdicción de Calahorra y de Teresa Tenorio y Carbajal, de la nobleza de Popayán. Fue su hermano el ilustre Prócer Camilo Torres Tenorio llamado no sin razón el Tribuno del Pueblo.
Recibió las primeras letras en casa, luego cursó la secundaria en el Real Seminario de Popayán donde fue nombrado "Capista" en 1.789. Posteriormente ingresó a la Universidad de Bogotá pero no logró culminar sus estudios de Jurisprudencia. Desde 1.800 vivió en su ciudad natal ayudando a su padre en los negocios; en 1.809 figuró en Bogotá con otros comprometidos, elaborando un plan para lograr la independencia.
El doctor Camilo Torres, su hermano mayor, conocido como el mejor abogado de la Nueva Granada, escribió en 1.810 una "Representación del Cabildo de Bogotá a la Suprema Junta de Gobierno", documento que ha pasado a la historia con el nombre de "Memorial de Agravios".
A fines de 1.810 viajó a Cali y en febrero de 1.811 fue Teniente de Milicias en las fuerzas del General Baraya; patriota que intentó liberar Popayán del dominio realista, para lo cual avanzó amenazante y el 28 de marzo triunfó sobre los españoles en el puente de "Palacé", donde Torres obtuvo su bautizo de sangre quitando un cañón al enemigo.
En agosto de 1.811 figuró en la vanguardia y asistió a las acciones de "Patía" y "Mercaderes" que permitieron la ocupación de Pasto el lo. de Octubre. En 1.812 y siempre con la fuerzas de Baraya, marchó sobre el ejército del Gobernador Tacón y ocupó Barbacoas en la costa del Chocó, siendo designado Jefe Civil y militar de esa plaza; ejerció el mando por cinco meses y recibió el ascenso a Coronel que le envió el Presidente Caicedo.
En 1.813 partió al norte por la vía de Popayán con el fin de unirse a las fuerzas del General Antonio Nariño que lo nombró su Edecán y con él asistió a la "Campaña del Sur", una de las más gloriosas de la "Guerra Magna". Primero salieron a buscar al realista Juan Sámano, que con 2.000 hombres ocupaba los valles del río Cauca. Mientras tanto el Presidente de Quito, Gral. Toribio Montes, quiso llegar a un entendimiento, pero Nariño se opuso contestando que "estaba dispuesto a sacrificarlo todo antes que ver a su Patria bajo su antigua servidumbre" y abrió las operaciones, obteniendo una brillantísima victoria en "Alto Palacé" el 30 de diciembre de 1.813, que le abrió las puertas de Popayán y casi enseguida volvió a triunfar en "Calibío" el 15 de Enero de 1.814; en el río "Juanambú" el 29 de abril; en "Chacapamba" el 4 de mayo; en “Tasines” el 9 y habiendo arribado al ejído de "Pasto" el día 10, los patriotas fueron derrotados por fuerzas superiores, pero lograron huir a Bogotá.
Meses después abrieron operaciones sobre la "Cuchilla del Tambo" y nuevamente fueron derrotados. Torres fue tomado prisionero y en agosto de 1.816 llevado a pie con esposas y cadena, al presidio del Puerto Cabello en Venezuela. Allí permanecerá casi cinco años hasta marzo en 1.821 que escapó y se presentó al General Bolívar, que lo nombró su Segundo Edecán y miembro del Estado Mayor.
En el ejército de Bolívar avanzó a "Bombona" y el 7 de abril de 1.822 asistió a dicha célebre batalla que paralizó a las fuerzas del Coronel Basilio García, impidiéndole unir sus efectivos a los del Presidente de Quito, General Melchor Aymerich, que combatía a Sucre en el Sur.
La Batalla del Pichincha, el 24 de mayo de 1.822, franqueó a Bolívar el paso hacia el sur, porque debilitó a los realistas de Pasto que fueron derrotados el 8 de Junio. El 16 entró Bolívar en Quito y el 23 de Julio arribó a Guayaquil. Días después Torres fue comisionado para cumplementar a San Martín que había llegado a la Puná a bordo de la fragata "Macedonia". A quien entregó dos comunicaciones.
Al poco tiempo Bolívar lo nombró Gobernador de Cuenca en reemplazo del Coronel Tomás de Heres, a quien requería para la campaña del Perú. Entonces residió varios meses en Cuenca y en 1.823 estaba de regreso en Guayaquil dejando en su reemplazo al Coronel Antonio Morales y Galavís. En Guayaquil permaneció hasta Agosto de 1.824 en que fue nombrado Intendente del recién creado Departamento del Azuay, viajó a Cuenca, ganándose la amistad y el aprecio de la población. En 1.824 reclutó 3.000 soldados para la campaña del Perú, igualmente envió 100.000 pesos de auxilios; esta gente peleó en los batallones "Del Sur" y "Pichincha" a las órdenes del General José María Córdoba en Ayacucho, donde dieron la célebre carga que decidió el éxito de la batalla. En agradecimiento a la ayuda prestaba por Torres en 1.825 Bolívar solicitó su ascenso a General de Brigada. Y como no había dinero en la tesorería para pagarle sus sueldos le entregó una gran casa en la calle Colombia y Cordero y varias haciendas que habían pertenecido a los jesuitas, entre ellas San Pedro en el valle de Yunguilla. El Consejo de Gobierno del Perú lo declaró "Hijo preclaro de la República" y le entregó la primera de las nueve medallas de oro con el busto del Libertador.
Su gobierno en Cuenca fue positivo. En 1.826 realizó el censo de los cantones Cuenca, Cañar, Gualaceo y Girón y adquirió la imprenta que había sido propiedad del Deán Sodupe, la puso en funcionamiento y entregó a Fray Vicente Solano.
En Enero de 1.827 y con motivo de la sublevación de la “Tercera División" de Colombia verificó una contrarrevolución en Cuenca favorable a Bolívar, organizando dos batallones que envió a Loja para evitar el avance del Coronel Bustamante. Posteriormente y motivado por la actitud del vecindario tuvo que entrar en conversaciones con los rebeldes y entregó la plaza; pero a los pocos días, el 5 de mayo, volvió a recuperarla.
Entre 1.828 y 29 reemplazó al General Juan José Flores como Intendente de Quito, durante su ausencia en la campaña de Tarqui, debelando el complot del Coronel Fernando Ayarza, que la noche del 26 de enero de 1.829 sublevó a cincuenta presos de la cárcel con el objeto de proclamar la independencia del Sur de Colombia.
En mayo de 1.830 se adhirió a la República del Ecuador apoyando la acción militar de su amigo el General Juan José Flores, que había proclamado la separación del Departamento del Sur. En agosto concurrió a la Convención reunida en Riobamba en su calidad de Diputado por el Azuay y se negó a ser candidatizado a la presidencia de la República. En 1.832 casó con Angela Beltrán, muy menor a él (hija natural de Miguel Gil Malo y Peña y de María Perea y Beltrán) cuidada por su tío el Canónigo Andrés Beltrán de los Ríos, virtuoso eclesiástico que la recogió y educó en los gajes de la sociedad de entonces; así pues, doña Angela, en reconocimiento a su protector, adoptó el apellido Beltrán y con él figuró en sociedad. El matrimonio fue solemne y concurrieron numerosas damas y caballeros de Cuenca-. En 1.835 fue nuevamente Diputado y asistió a la Convención de Ambato, votando para la presidencia por Rocafuerte. En tal ocasión fue electo Director de la Junta Preparatoria y rehusó ser designado Vicepresidente de la República. Luego pasó a trabajar las minas de Pillán cerca de Cuenca.
En 1.839 fue Senador por el Azuay en el Congreso Constituyente de Quito. Terminadas las sesiones retornó a Cuenca, se sintió enfermo de gravedad, escribió a Flores y solicitó que vele por su esposa e hijos.
Falleció el 4 de 0ctubre de 1.840 en Cuenca de 64 años de edad, rodeado de algunos frailes que le obligaron a hacer varias restituciones, aduciendo que las haciendas que le habían sido asignadas, años antes formaban parte del patrimonio eclesiástico.
Modesto, ecuánime, civilizado, enérgico cuando la ocasión lo requería, gozó de la protección y confianza de Bolívar desde 1.821 y le pagó con creces, siendo fiel a su ideario hasta la muerte del Libertador en 1.830. Según Bolívar, el entonces Coronel Torres era "el mejor hombre del mundo". Su gobierno en Cuenca fue progresista y logró limar las asperezas propias del cambio que produjo la libertad.

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